jueves, 24 de noviembre de 2011

Siempre pensé que con el tiempo, la gente llega a un conocimiento profundo de sí misma. Sin embargo, puedo decir que yo aprendí pocas cosas de mí misma.




- No es lo mismo. Linda y bonita no es lo mismo. Es como querer y amar, ¿a vos te parece que querer y amar es lo mismo? ¿Vos me querés o me amás?

- Nos conocemos desde hace dos semanas...

- Por eso, yo creo que hay cosas que puedo aclarar de entrada para saber de qué estamos hablando...







Podrán pensar que no hay tipo que me venga bien, pero cualquiera que se enamore de mí me resulta sospechoso.



A veces pienso que las parejas son como las comidas. Todo depende de la combinación de los ingredientes. A veces funciona y otras...






Como sandía con vino. Dos delicias... por separado.







Si fuera todo eso no me pasarían estas cosas. No entiendo por qué me tiene que pasar esto...



- Bueno, pero está bueno estar sola también... te encontrás con vos misma...

- Hace 26 años que me encuentro conmigo misma...



Estado civil, lamentable. Profesión, espantosa...






- Créame que a mí me duele tanto como a usted.


- ¿Y no le dolería un poquito menos si no me despide?





Mirá si será feo trabajar que nos pagan por eso.



Yo odio los desafíos.



Odio hablar bien de mí. Toda esa pose de "prometo ser maravillosa, voy a cumplir"



Odio ser yo misma. Y odio cuando la gente dice "sé vos misma". ¿Qué es ser yo misma? Yo soy yo misma y yo misma necesita trabajar. Urgente.





- ¿Por qué no tiene novio?


- Bueno, el tipo de tipo que se enamora de mí es el típico tío que a mí no me gusta. Y el típico tío que a mí me gusta es el típico tipo que nunca se enamoraría de mí.



Yo cuando salgo con alguien por primera vez, lo primero que hago es enumerarle todas las razones por las que seguramente me va a dejar. Prefiero el fracaso prematuro. Decepciono de antemano, ahorro tiempo y reproches.



¿Quiere que le dé los motivos para no enamorarse de mí?

• No soy perfecta.

• Tengo cierto sentido trágico de la existencia que siempre me hace pensar lo peor de todo en cualquier situación.



¿Usted nunca pensó que los motivos para espantar a los hombres también podrían llegar a ser las razones para enamorarse de usted?



Todas las ideas son reversibles. Piénselas al revés. Dé la vuelta.



- Clara, yo podría ser tu padre.

- Pero no lo sos.





- ¿Te pasa algo?

- No, ¿qué me va a pasar?

- Bueno, el misterio me aburre, ¿sabés?



- ¿Que te pase algo conmigo te parece un error?

- Eso es inevitable, ¿a qué hombre no le van a pasar cosas con vos?

- ¿Y entonces?

- El error es que a vos te pasen cosas conmigo.








Lo que vos necesitás, no siempre yo te lo voy a poder dar.



- Hacéme caso, antes de que sea tarde.

- Ya es tarde.



Ahora puedo decir que aprendí dos cosas nuevas sobre mí. Me molesta mucho que todos quieran ser inolvidables, sobre todo porque algunos lo consiguen. También aprendí que en el amor y en la cocina, las combinaciones imposibles a veces resultan perfectas.



Aunque intento pensar en el futuro, no me lo imagino. Mirándolo bien, eso puede ser una ventaja. Al fin y al cabo, ¿quién puede saber lo que le espera?